El tiempo no es fijo. Tiene muchas equivalencias diferentes,
por ejemplo; no es lo mismo un minuto durante tu canción favorita en un
concierto, que un minuto mientras esperas en la sala vacía de un hospital. No
es lo mismo una hora en la tarde de un sábado que una hora en la tarde de un
domingo. La hora previa a entrar al trabajo es fugaz comparada con la primera
hora de trabajo. Las películas aburridas tienen una duración eterna frente a
las películas que te cautivan. Y desde
luego, una vida solo no pasa igual de rápido que una vida acompañado.
Aham. Al tiempo le gusta reirse en nuestra cara.
ResponderEliminarMe quedo por aquí para leerte más a menudo.
Un beso.