sábado, 4 de mayo de 2013

Es lo correcto

PRIMERA PARTE
Es lo correcto
Se lo repetía una y otra vez. Poco a poco avanzaba, o retrocedía, no lo tenía muy claro, pero era lo que tenía que hacer. La pierna no le dejaba mantener un ritmo normal. Cada vez que la apoyaba en el suelo una punzada de dolor recorría su cuerpo desde el talón hasta el hombro. Hasta ahora había tenido suerte, no se había encontrado con ninguna de esas criaturas. Aunque a ese paso, le preocupaba más recibir un disparo por confundirle con una de ellas.
Es lo correcto
También era una locura, salir a plena noche, herido, con la munición escasa y sin decírselo a nadie. Pero no debían saberlo, debían seguir a adelante sin él. Cada día les retrasaba más. Acabarían  todos muertos por su culpa si no hacia nada.
Es lo correcto
A cada paso estaba más lejos de ellos. Su plan era sencillo. Alejarse lo suficiente del grupo y...
“¿Cuántas balas me quedan?”
Se paró y con otro esfuerzo más miró la munición que le quedaba.  El cargador tenía un máximo de quince. Y solo le quedaban seis.
Suficientes
La volvió a enfundar entre gruñidos de dolor y continuó obligándose a andar. Durante un tiempo, quizá dos horas, siguió avanzando hasta que un tipo de negocios le hizo parar, estaba en medio del callejón, todavía no se había percatado de su presencia, pero el veía muy bien su  abdomen reventado y su traje salpicado de sangre seca.  No podía usar su pistola, estaba muy cerca del grupo. Y de pronto aquella cosa se percató de su presencia, y como si quisiera burlarse de el, se le acercó imitando sus movimientos. Al acercarse, pudo ver que le faltaba un brazo.
No puedo hacer ruido
Tenía el cuchillo, pero era muy arriesgado usarlo en su condición. Aun así era su única opción. Intento sacarlo del bolsillo de su chaqueta, tardo demasiado y aquella criatura ya estaba encima de el. Le derribó. Sintió un dolor agudo recorriendo todo su cuerpo, quería gritar, pero no podía. El aliento de aquella cosa inundaba todo, tenía la boca demasiado cerca. Por suerte solo le quedaba un solo brazo y apenas lo movía. Le apartó la cabeza con la mano izquierda con las pocas fuerzas que le quedaban y le clavó el cuchillo con la derecha. Consiguió que dejara de moverse.  Después de un largo minuto se lo quitó de encima, e intento levantarse. No podía. Aquella caída le había destrozado aun más la pierna.
Debo seguir
Aunque sea arrastrándose, debía seguir. Y continuó. Ayudándose de sus codos y manos empezó impulsarse.
Es lo correcto

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